Hoy día las motos son tan técnicamente bien hechas, que el componente más susceptible a presentar fallas no es ni los frenos, las llantas, las luces o algo por el estilo, la parte de la moto que suele fallar con mayor frecuencia es la persona que la conduce, ahí entran a jugar muchos factores que no tendremos en cuenta en esta entrega, pero entre ellos hay uno que suele “pordebajearse” constantemente y se trata de la inspección de tu moto.

¡Es que esa es tarea del mecánico durante la revisión o cada que se hace mantenimiento! Sí y No...

Sí, ellos se han preparado para revisar las motos, identificar problemas y corregirlos. Sin embargo de cada uno de nosotros como usuarios frecuentes de la moto, debemos estar en la capacidad de revisar e identificar ciertos aspectos en la moto de manera que podamos anticipar un problema antes de que este se presente, no hacerlo puede ocasionar un accidente serio y ahí no hay que endilgarle la culpa a la máquina sino a la pereza de no hacer esta revisión. Además, no hace falta tomar un curso de tecnología en motocicletas, solo hay que poner un poco de sentido común y observación,  te aseguramos que las diferencias las vas a notar de muchas formas: en el comportamiento de la moto, en la seguridad de cada salida, en el consumo de los componentes de desgaste en la moto (como llantas, pastas de freno, etc.) y por supuesto, en tu bolsillo también.

¿Qué cosas debo revisarle a la moto por lo menos una vez a la semana?

Llantas y Ruedas

• Revisa presión de aire cuando las llantas estén frías preferiblemente, consulta el manual de usuario de tu moto para confirmar la presión adecuada.
• Labrado: las líneas grabadas en las llantas de tu moto no están para hacerla ver más llamativa o deportiva, están para ayudar a evacuar agua, polvo y demás suciedad presente en el camino, una llanta lisa no tiene más agarre al piso (no en las calles), si el labrado de tus llantas tiene menos de 1.5mm de profundidad en el centro, es hora de cambiarlas.
• Busca en los laterales de las llantas posibles grietas, ojo que los rines no vayan a estar golpeados o que alguno de los radios se sienta flojo.

Controles

• Comprueba que las levas (maniguetas) de freno y embrague, así como el pedal de freno y la palanca de cambio tengan un accionar suave y el debido retroceso, es decir, que vuelvan a su posición inicial.
• Asegúrate que el funcionamiento del acelerador sea suave y que devuelva sin tener que forzarlo.
• Revisa el estado de los cables de clutch, acelerador, freno, mira las puntas para cerciorarse que las guayas estén enteras, si ves un pelito parado, es hora de ir a cambiar ese cable.
• En las mangueras, fíjate que no haya quiebres exagerados o grietas.

Luces y espejos

Mientras calientas la moto en la mañana, haz un breve chequeo de todas las luces.

• Farola principal, que funcionen las luces bajas y altas.
• Luz trasera, que encienda y que al accionar los dos frenos se active la luz de Stop.
• Direccionales, en ocasiones una de estas se puede fundir sin que nos demos cuenta.
• En los espejos ten en cuenta que se pueda ver una parte de tu cuerpo (el codo o el hombro generalmente) y que el resto del espacio en el espejo te muestre lo que sucede detrás de ti.

Aceite y fluidos

Con la moto apoyada sobre el soporte central, o de manera que esté completamente vertical, revisa los niveles de aceite de motor, líquido de frenos delantero y trasero, cuando aplique y líquido refrigerante.

Fíjate que no haya fugas o sudoraciones por los empaques o en los depósitos.

Chasis

• Suspensiones: que no haya fugas en los empaques (generalmente se presentan como pegotes de aceite y mugre.
• Cadena: comprobar que esté bien lubricada y con la suficiente holgura de acuerdo con lo especificado en el manual.

Soportes

• Lateral y central: comprobar que suben y bajan sin tener que hacer mucha fuerza, asegurarse que completen el recorrido de extensión y repliegue por completo, es decir, que no se queden pegados a medio camino.